¿Tu dentista te ha dicho que seguramente necesites quitarte las muelas del juicio? Ante todo, no te preocupes, pues una intervención muy sencilla que solamente durará unos minutos, consiguiendo que desaparezcan las molestias. No obstante, en este post vamos a explicarte más detalles para que no te quedes con ninguna duda. ¡Allá vamos!
¿Qué son los terceros molares?
Conocidas coloquialmente como muelas del juicio, los terceros molares son las últimas piezas en erupcionar, entre los 17 y los 25 años aproximadamente. Sin embargo, en muchos casos, no cuentan con espacio suficiente para salir adecuadamente, causando problemas y molestias. Por ello, la extracción suele ser la mejor opción.
¿Es necesario extraer siempre las muelas del juicio?
No todas las personas necesitan que se les extraigan sus muelas del juicio. Si no están causando problemas, es probable que no lo hagan en el futuro y que no sea necesario retirarlas. En cambio, es esencial realizar revisiones periódicas para evaluar en qué estado se encuentran y decidir siempre la mejor opción.
¿Por qué se extraen?
Aunque no siempre hay que extraer las muelas del juicio, algunas de las razones más comunes son:
- Falta de espacio: es bastante frecuente que la mandíbula no sea lo suficientemente grande para albergar estas muelas. Esto puede hacer que los dientes se apiñen o se desplacen. De ahí la necesidad de extraerlas.
- Muelas impactadas: sucede cuando las muelas no pueden erupcionar completamente debido a la falta de espacio, quedando impactadas o retenidas parcial o totalmente en el hueso.
- Desarrollo de infecciones: otra de las causas más típicas por las que hay que extraer los terceros molares es por el desarrollo de infecciones, puesto que son difíciles de limpiar debido a su ubicación.
- Caries: en relación con el punto anterior, dado que las muelas del juicio están en la parte posterior de la boca, mantenerlas limpias, a veces, se complica, haciéndolas más susceptibles a las caries.
¿Cómo se realiza la extracción?
El proceso de extracción depende en gran medida de la posición de las muelas y su grado de erupción. El cirujano oral realizará previamente las radiografías que sean necesarias para evaluar la situación de los terceros molares. Según esto, decidirá la técnica que llevará a cabo.
Por un lado, la extracción puede ser simple, cuando la pieza dental ya ha emergido y solo se necesita usar un instrumento para aflojarla y retirarla. Por otro, puede ser quirúrgica, donde se realiza una pequeña incisión en la encía para acceder a la muela y extraerla. En ambas casuísticas, se aplica anestesia local para que la zona quede adormecida y el paciente no sienta dolor.
Recuperación y cuidados posteriores a la extracción
Tras la extracción, es fundamental seguir las recomendaciones del especialista para asegurar una recuperación rápida y sin complicaciones:
- Reposo: durante los primeros días es conveniente descansar y evitar hacer actividades físicas intensas.
- Dieta blanda y fría: es aconsejable consumir alimentos suaves fríos para favorecer el proceso de cicatrización, evitando masticar cerca de la extracción.
- Medicación: es probable que el odontólogo paute analgésicos o antiinflamatorios para controlar las molestias y la inflamación. Incluso, a veces receta antibióticos.
- Higiene oral: mantener la boca limpia es crucial, aunque no se debe escupir ni enjuagarse durante las primeras 24 horas para favorecer la curación de la herida.
De todos modos, en Odontotenerife contamos con un equipo de especialistas en cirugía bucal que se encargará de ayudarte a mejorar tu calidad de vida, así como de darte todas las indicaciones para acelerar la recuperación sin contratiempos.
Por último, si quieres conocer más detalles sobre nuestro centro, no dudes en contactar con nosotros o acudir a nuestra clínica dental en Calle Arquitecto Gómez Cuesta 12, Edificio Oro Blanco, Bajo B, en Playa de las Américas (Arona), Tenerife.
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